miércoles, 30 de agosto de 2017

Inestabilidad del tipo de cambio


Este índice de volatilidad del tipo de cambio entre peso mexicano y dólar dice que entre noviembre de 2016 y enero de 2017 se tuvieron los niveles más altos desde 2011. 

Una teoría para explicar esto es que el índice sube cuando la demanda por dólares en México se eleva súbitamente, y entonces el gobierno interviene para amortiguar la depreciación del peso. 

Esto tiene dos pasos. Primero, cuando no hay liquidez en dólares definida por la demanda mundial por pesos, tenemos que la oferta de dólares es gigantesca, muy elástica, la demanda por pesos es estrecha, inelástica. En forma casual, a nadie le interesa tener más pesos de los que necesita para sus transacciones diarias, por lo cual el aumento de quienes quieren comprar dólares con pesos genera devaluación. 

Segundo, para amortiguar el problema el banco central interviene, lo que ocurre con cierto retraso (que pude ser de minutos o semanas), generando mayor variabilidad.


martes, 29 de agosto de 2017

Siguen los problemas del INEGI

El organismo del gobierno de México para producir estadística es una nueva víctima de la manipulación política (ver este y este). Antes pasaron por ahí el de Argentina, de Grecia, de Egipto, En este caso se trata de cifras relativas a la medición de la pobreza: hace un año se modificó la metodología de medición de ingresos y se perdió la comparabilidad histórica.

Es por ello que deben adoptarse prácticas para dar credibilidad: relevancia a temas de política, credibilidad entre usuarios de datos, confianza entre proveedores de datos e independencia de influencias políticas.

En este momento, es difícil defender al INEGI en el cuarto punto. Los nombramientos de directivos han sido altamente politizados (esto desde la década pasada, no sólo en la administración actual) y no hay procedimientos transparentes de convocatoria y consulta.

En mi opinión, tampoco en el primer punto hay buenos resultados, pues la agenda del INEGI depende en forma importante de los programas del gobierno en turno. Quitando la encuesta de empleo, en realidad no hay ninguna encuesta social importante. La muy discutida Encuesta de Ingreso y Gasto de los Hogares encuentra su razón de ser en construir el índice de precios al consumidor; ante la deficiencia de otras fuentes de información, los investigadores de temas sociales la emplean.

En términos prácticos, el INEGI sigue siendo una agencia de los años setenta a la que se han añadido muchas pc's. El servicio al usuario es deficiente: la documentación de las bases de datos es pobre, la página de internet es difícil de usar, no se han desarrollado bases usando registros administrativos.

No es un problema de "personas" o de corrupción. No es un agencia que maneje flujos de dinero importantes, de manera que si hay corrupción será en el área de compras, lo que es jugar para par en el gobierno federal. Sobre el personal, mi experiencia es que en general es de una orientación profesional y capacitación adecuada. Es un problema de orientación estratégica, dominada por motivos de control político. El propio INEGI tiene en su sitio una entrada sobre el problema de la credibilidad.

Lo que me parece más notable de este episodio es que después de un año del inicio del escándalo, el INEGI no pudo tomar la decisión de producir cifras comparables con las históricas. Eso denota un error en la orientación del organismo: los directivos y el gobierno tienen una idea "técnica" de lo que es la pobreza y el ingreso y la quieren imponer. En realidad, es una idea impulsada por una agenda política de fin de administración y por ello ha resultado en tal fiasco.

domingo, 27 de agosto de 2017

Cómo puede sobrevivir el gobierno en Venezuela


No es nueva la hipótesis de que el gobierno de Venezueladepende de forma crítica del financiamiento de China y de Rusia. Este artículo de Marcelo Cantelmi refiere elementos de la reforma constitucional en curso que, de ser ciertos, revelan que el régimen puede sobrevivir un tiempo indefinido.
 
Según este análisis, se ha reconocido que la deuda externa es impagable bajo las condiciones actuales. Por otro lado, Venezuela ha sido históricamente un país exitoso en pagar sus deudas. La causa es la alta liquidez que le provee al Estado la industria petrolera. Aparentemente, la reforma constitucional va a romper el monopolio de Petróleos de Venezuela con el fin de que se puedan dar nuevos territorios a empresas extranjeras que generen el efectivo necesario para solventar la deuda.
Lo peculiar del caso venezolano es que la reforma no busca que las multinacionales compitan por los territorios y las reservas. Más bien, parece haber la expectativa de que serán empresas de los países acreedores los que se llevarán las concesiones (Rusia y China). Esto puede dar estabilidad al menos por algunos años al gobierno. Esos gobiernos han jugado el papel de financiador marginal del gobierno de Venezuela; este último sigue siendo un  acreedor principalmente de los inversionistas internacionales, pero tener esos aliados políticos dispuestos a solventar situaciones de emergencia parece haber sido una pieza clave de su estrategia.

lunes, 14 de agosto de 2017

Dos décadas de alzas de impuestos

La gráfica muestra el incremento en la "brecha fiscal" de cuatro países de 2000 a 2016. esto es, la diferencia entre el costo total al empleador de mantener un aplaza y el efectivo que se lleva el trabajador. en general ha bajado en el mundo al buscar los países más competitividad, excepto en México, donde aumenta a de 12.7 a 20.1, es decir, 8 puntos porcentuales.
 
 
 
Si medimos el cambio en la brecha tomando 2000 como base, el aumento en la carga fiscal se mide de forma marginal, más correctamente que con el promedio de la gráfica anterior. El incremento ha sido de más de la mitad. Para ponerlo en cifras históricas, el aumento del salario ha sido aproximadamente 22 por ciento real de 2000 a 2017, de manera que el erario ha tomado directamente de la nómina un poco más de la tercera parte de la ganancia en productividad de los trabajadores en estas dos décadas.


Estas cifras aplican a un trabajador de ingresos promedio (unos 4 salarios mínimos), por supuesto en la economía formal.